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EL NEOIMPERIALISMO: UNA DESCRIPCIÓN DES-COLONIAL DE LA NUEVA COSMOGONÍA DEL ESTADO PROFUNDO

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Por Rafael Bautista S. Dirige “el taller de la descolonización” rafaelcorso@yahoo.com En 1972, el informe al Club de Roma, “límites del crecimiento”, ya señalaba la insostenibilidad futura de unas expectativas económicas fundadas en el crecimiento exponencial. 45 años después, evidenciado aquel pronóstico fatídico –con la crisis climática–, el sistema económico global y la ciencia económica que le justifica, no sólo no renuncian a las trampas del crecimiento sino que persisten, ahora de modo suicida, en afirmar el carácter exponencial de la economía del crecimiento. No podrían dejar de hacerlo, pues el sistema, al cual nos referimos, se funda exclusivamente en las prerrogativas del capital: si el capital no crece, muere. Y si muere éste, concluyen sus apologistas, colapsa todo el sistema. La ciencia económica actual, en todas sus variantes, parte de esa confusión: creer que el sistema es la vida. Por eso también el socialismo carece de un diagnóstico crítico cuando sól

¿QUÉ SIGNIFICA PENSAR DESDE AMÉRICA LATINA? HACIA UNA RACIONALIDAD TRANSMODERNA Y POSTOCCIDENTAL. (parte 5)

  JUAN JOSÉ BAUTISTA S. IX. DE LA DIALÉCTICA MODERNA DEL DESARROLLO DESIGUAL HACIA UNA DIALÉCTICA TRASCENDENTAL DEL DESARROLLO DE LA VIDA HACIA UNA IDEA DEL DESARROLLO TRANSMODERNO ACCIÓN RACIONAL CON ARREGLO A LA REPRODUCCIÓN DE LA VIDA El desarrollo moderno ha privilegiado, sin excepciones, el desarrollo de la mercancía, del dinero, del capital, de la técnica y la ciencia al servicio de este tipo de desarrollo. Para lograrlo, tenía y tiene que someter el trabajo humano y la naturaleza para poder explotarlos, de tal manera que fuese posible el desarrollo moderno. Esto quiere decir que no olvidó ni descuidó el desarrollo del ser humano, sino que tenía que negarlo desde el principio para poder generar más dinero, ganancia y capital. Y en función de este proyecto ha desarrollado su propia racionalidad y su propio sistema de valores, y los ha impuesto hasta el día de hoy con relativo éxito. Pero las consecuencias de esta racionalidad y sistema de valores ya las están padeciendo no

¿QUÉ SIGNIFICA PENSAR DESDE AMÉRICA LATINA? HACIA UNA RACIONALIDAD TRANSMODERNA Y POSTOCCIDENTAL. (parte 4)

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JUAN JOSÉ BAUTISTA S. IX. DE LA DIALÉCTICA MODERNA DEL DESARROLLO DESIGUAL HACIA UNA DIALÉCTICA TRASCENDENTAL DEL DESARROLLO DE LA VIDA HACIA UNA IDEA DEL DESARROLLO TRANSMODERNO HACIA UNA DIALÉCTICA DEL DESARROLLO DE LA VIDA En la reflexión metodológica que Marx hace en la famosa introducción a los Grundrisse de 1857, describe el modo como procede metodológicamente la economía política de su tiempo, pero todavía no su método. En la introducción a la Contribución a la crítica de la economía de 1859 tampoco desarrolla su método, sino que apenas lo insinúa. En la introducción a la segunda edición de El Capital de 1872, Marx vuelve a cuestiones metodológicas donde insinúa haber intentado o intentar exponer no sólo su método, sino el modo como él cree que se debe poner de pie a la dialéctica hegeliana. Supuestamente Marx no vuelve más a cuestiones metodológicas; supuestamente, porque el tomo I de El Capital es, en palabras de su propio autor, un todo lógico y metodológico. Esto

¿QUÉ SIGNIFICA PENSAR DESDE AMÉRICA LATINA? HACIA UNA RACIONALIDAD TRANSMODERNA Y POSTOCCIDENTAL. (parte 3)

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  JUAN JOSÉ BAUTISTA S. IX. DE LA DIALÉCTICA MODERNA DEL DESARROLLO DESIGUAL HACIA UNA DIALÉCTICA TRASCENDENTAL DEL DESARROLLO DE LA VIDA HACIA UNA IDEA DEL DESARROLLO TRANSMODERNO LA DIALÉCTICA DEL DESARROLLO DESIGUAL ¿Qué tiene que ver todo esto con la dialéctica? Habitualmente, los análisis que se hacen no permiten entender a cabalidad el problema estructuralmente hablando, solamente describen el fenómeno o hecho y a partir de ahí deducen causas, que normalmente son otros fenómenos, y así quieren los analistas explicar los fenómenos con otros fenómenos, con lo cual al final no se aclara nada porque se quedan en la superficie o apariencia del problema. De lo que se trata es de trascender el fenó- meno cognitivamente para poder trascender realmente el problema en cuestión. Desde Marx sabemos que el capitalista, para poder explotar o dominar, necesita producir su propio explotado o dominado, es decir, necesita producir su propia contradicción para poder ser, permanecer y desarr

¿QUÉ SIGNIFICA PENSAR DESDE AMÉRICA LATINA? HACIA UNA RACIONALIDAD TRANSMODERNA Y POSTOCCIDENTAL (parte 2)

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JUAN JOSÉ BAUTISTA S. IX. DE LA DIALÉCTICA MODERNA DEL DESARROLLO DESIGUAL HACIA UNA DIALÉCTICA TRASCENDENTAL DEL DESARROLLO DE LA VIDA HACIA UNA IDEA DEL DESARROLLO TRANSMODERNO. EL CAPITALISMO COMO PRODUCTOR DE DESARROLLO DESIGUAL. EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DEL SUBDESARROLLO Una pequeña revisión de la historia de los intentos de industrialización en Latinoamérica nos está permitiendo entender de mejor modo este problema tan actual no sólo para Bolivia sino para todos los países llamados subdesarrollados o en vías de desarrollo. Aparentemente, la solución a todos nuestros problemas está en la industrialización moderna, o sea, en producir en nuestros países un desarrollo moderno. Sin embargo la historia de América Latina, especialmente durante el siglo XX, muestra que intentar imponer en nuestras realidades este tipo de desarrollo o industrialización es justamente la causa de nuestro subdesarrollo. Cuando a principios del siglo XIX nuestros países empiezan a incorporarse a

¿Qué significa pensar desde América Latina? Hacia una racionalidad transmoderna y postoccidental.

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JUAN JOSE BAUTISTA SEGALES IX.  DE LA DIALÉCTICA MODERNA DEL DESARROLLO DESIGUAL HACIA UNA DIALÉCTICA TRASCENDENTAL DEL DESARROLLO DE LA VIDA HACIA UNA IDEA DEL DESARROLLO TRANSMODERNO INTRODUCCIÓN Como pocas veces, América Latina se vuelve a enfrentar con su propio destino, como si la historia le diese milagrosamente otra oportunidad para salir del atolladero en el que ha sido sumergida por los países capitalistas del primer mundo moderno, desde antes de las llamadas independencias nuestras que se dieron a principios del siglo XIX. De pronto, pareciera que históricamente nos ubicáramos de nuevo entre la década de los cincuenta y principios de la de los ochenta, porque hoy, en pleno siglo XXI, aparece en el horizonte de nuestra realidad la discusión de problemas sociales, económicos, políticos e históricos similares o casi idénticos a los que se debatieron en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. De pronto hoy no sólo se vuelven a discutir problemas añejos del ma